Con la fotodepilación por fin conseguiremos decir adiós al vello de cualquier zona del cuerpo.
La fotodepilación se basa en el principio de Fototermolisis Selectiva. Según este principio, la luz (foto) del láser es transformada en calor (termo), y destruye (lisis) las células germinativas del folículo piloso de forma selectiva, mediante la absorción de la misma por parte de los cromóforos diana, esto es, la melanina.
En otras palabras, la melanina absorbe la luz y conduce ésta al folículo piloso, donde transformada en calor quema las células germinativas. El pelo dañado y folículo se eliminan mediante un proceso natural, dando como resultado una depilación de larga duración.
El tratamiento se realizará 1 vez cada 45 días aproximadamente y el número de sesiones depende de la zona y del tipo de pelo y piel.